Por Juan Manuel Rodríguez Seijo, Tutor experto en el  Programa Executive en Facilities  Management LA SALLE IGS Business

Si comparamos las competencias que se requerían a los  Facilities Managers en España hace unos pocos años, respecto a las que actualmente demandan las Organizaciones en nuestro país, podríamos pensar que estas competencias no han evolucionado a la misma velocidad que lo hace el entorno cambiante en el que las empresas desarrollan su actividad y  que, por tanto, la profesión de Facility Manager está, en cierto modo, “estancada”. Pero esto no es cierto, o al menos no “del todo” cierto.

Si analizamos un poco más en profundidad la situación de estos profesionales en las empresas, lo que realmente ha permanecido inmóvil o ha tenido poco recorrido, es la visibilidad y el reconocimiento que el Facility Manager tiene dentro de las Organizaciones. Se tiene la impresión que se realizan siempre las  mismas funciones y que no ha habido necesidad real de una evolución de las competencias, identificándose estas, fundamentalmente, con aquellas que son necesarias para realizar la gestión o la dirección departamental de servicios de soporte generalmente externalizados, gestión presupuestaria y ámbitos técnicos (sobre todo mantenimiento) relacionados con la infraestructura inmobiliaria en la que se desarrolla la actividad.

Pero el crecimiento de la economía digital y las nuevas tecnologías emergentes, la empresa “Socialmente Responsable”, la sensibilización a los temas referentes al medioambiente y la sostenibilidad, la gestión integral de la seguridad y salud laboral,  los nuevos tipos de clientes y sus demandas; son, entre otros, factores  que ya forman parte del nuevo entorno empresarial y que obligan a las empresas que quieran mantenerse en el mercado, a adaptarse a gran velocidad con la finalidad de seguir obteniendo rentabilidad y conseguir su sostenibilidad en el tiempo. En este nuevo entorno la función de los Facilities Manager adquiere una mayor relevancia y se constituye como una pieza clave dentro de las organizaciones en las que la Gestión Estratégica de los Recursos Materiales es crítica para la consecución de estos objetivos.

En los países en los que la disciplina del Facilities Management se encuentra más desarrollada, esta figura ya está consolidada y teniendo en cuenta que nos movemos en un mundo globalizado, es fácilmente deducible que las competencias demandadas a los FM en esos países convergerán rápidamente dando una nueva dimensión a la profesión del Facility Manager en España y acrecentando su visibilidad como parte integrante del desarrollo de  la estrategia de las empresas formando parte activa de los Comités de Dirección.

Si miramos la evolución en los últimos años, las competencias en los países desarrollados en FM van cambiando incluso a más velocidad que el entorno. Por ejemplo hace tres o cuatro años se hablaba de gestión de Ciclo de Vida de los Activos, implantación de planes de contingencia y continuidad del negocio, gestión de espacios, Cuadros de Mando, utilización de KPIs e implantación de  SLAs, comunicación en el lenguaje de la DG, gestión del cliente interno, etc. Ahora para definir las competencias y habilidades se utilizan expresiones como liderar la “Workplace Strategy” de la Organización, “Best Practices”, Integración transversal para dar servicios de soporte que aporten “Know-how” al resto de departamentos de la organización, proactividad ante el cambio, omnicanalidad y la gestión de la “Experiencia del Cliente”,…, además de todas las competencias directivas que son “requisito indispensable” y se sobreentiende que se dominan.

Es por ello que el Facility Manager que viene, que ya está aquí, es un profesional que se integra de forma transversal en la Organización y que, además de su ámbito propio de actuación, tiene fundamentalmente dos objetivos principales de atención: por un lado la DG, formando parte de los Comités de Dirección e integrándose activamente desde su ámbito competencial en el desarrollo de la estrategia de la empresa y por otro el cliente (tanto interno como externo) que es el centro de la demanda de servicios. Por tanto debe prepararse para ser un interlocutor válido con la DG, respondiendo a preguntas como “¿Qué espera de mi?” o “¿Cómo me visualiza?”  y además, por otro lado, debe saber interpretar y adelantarse a las nuevas “demandas” que le transmiten “sus clientes” respondiendo preguntas como “¿Qué valor añadido puedo dar?” , “¿Cómo puedo mejorar la calidad percibida por el cliente?”, o, “¿De qué forma  puedo anticiparme a sus necesidades?”.

Las futuras necesidades de la función del Facility Manager trascienden de la gestión de activos y servicios generales de soporte al negocio para convertirse en parte activa e implicada en la consecución de objetivos de crecimiento del negocio, debiendo incorporar la aplicación de tendencias que conviertan en oportunidad las nuevas formas de entender la gestión de activos y espacios para contribuir de forma más visible a la cuenta de resultados de sus Compañías.

Para dar respuesta a estas nuevas necesidades, LA SALLE, pionera en la formación en FM desde 1998, ha desarrollado un programa global, el Programa Executive en Facility Management (PEFM), que integra fundamentos y tendencias de esta profesión con una metodología de aplicación inmediata, pensado para incrementar la capacidad de desarrollar una unidad de FM de principio a fin en cualquier sector de negocio, desde la definición de la estrategia, ampliando los conocimientos y procesos derivados de ello y enfocado a la mejora en la toma de decisiones que impacten en los objetivos de eficiencia y racionalización de costes y que contribuyan también a los objetivos de generación de negocio.

Como Tutor del PEFM considero que este programa proporciona a los profesionales de este ámbito los conocimientos y metodologías necesarias para acometer una gestión más evolucionada, más visible, participativa y alineada con los objetivos del negocio. Un programa que ayuda a los Facility Managers que vienen a ser los Facility Managers de ahora.