Mónica Pérez de las Heras

¿Sabías que hay ocho miedos a hablar en público? ¿Quieres conocerlos? Y sobre todo, ¿quieres superarlos? Te lo cuento.

1) Uno de los más famosos es el MIEDO A HACER EL RIDÍCULO. Pero vamos a ver, el sentido del ridículo no existe, es una percepción que tenemos los seres humanos de que alguien puede pensar que estamos haciendo el ridículo. Atrévete a hacer cosas que nunca hayas hecho y olvídate del ridículo.

2) El MIEDO A QUEDARSE EN BLANCO también tiene su público. Y tengo que decir que la mejor manera de quedarse en blanco es aprenderse lo que vas a decir de memoria. Si memorizas, en cuanto se te olvide una palabra lo llevas claro. Mucho mejor, hacerte un buen esquema de la presentación y repetirla cada vez que la ensayes, con palabras distintas.

3) Otro de los miedos habituales es el MIEDO A QUE TE JUZGUEN. ¿Crees que la gente te juzga cuando hablas en público? Te voy a contar un secreto: la gente te juzga en todo momento, cuando te cruzas con alguien por la calle, cuando estás en la oficina o cuando sales a cenar. Necesitas una piel de rinoceronte para que todo te resbale. Mi recomendación es que estés en las redes sociales. Ya verás como ahí te creas esa piel de rinoceronte que necesitas para hablar en público.

4) MIEDO A CAERLE MAL A ALGUIEN es también muy normal. ¿Pero cómo no vas a caerle mal a alguien con toda la gente que vive en este mundo?

5) MIEDO A QUE SE RÍAN DE TI. ¿Y si se ríen de mí? De mí no se ríe nadie cuando hablo en público. ¿Sabes por qué? Porque yo también me río si hago algo mal y entonces no se ríen de mí, sino conmigo.

6) MIEDO A QUE TE PREGUNTEN ALGO DIFÍCIL: ¿Qué crees que yo voy a contestar si alguien en un curso me pregunta algo que no sé? Pues diré que no lo sé. ¿Alguien sabe todo sobre algo? No. Y si alguien cree que debes saberlo todo, es su problema.

7) MIEDO A QUE ALGO SALGA MAL: Pueden pasar tantas cosas mal cuando hablas en público. Y la mayoría no las puedes controlar. Así que, pase lo que te pase cuando hables en público, resuelve con naturalidad, y si tienes que pedir ayuda la pides, que no pasa nada.

8) Y el clásico: MIEDO A QUE SE NOTEN TUS NERVIOS. Solo el 1% de los miedos que siente un orador son percibidos por el público, así que céntrate en lo que vas a contar, utiliza las 3 claves de la Oratoria: naturalidad, humildad y corazón, y… TRIUNFA.

Mónica Pérez de las Heras es profesora de Oratoria de La Salle.

Curso:

El método TED para hablar en público