La creatividad abre corazones.
“Erase una vez” es un gran comienzo para hablar en público desde el storytelling. Es atrevido e imaginativo creando un vínculo emocional desde el primer segundo. ¿Te atreves a despertar a tus personajes?
Personajes que tienes más o menos escondidos hasta que un día te da por sacar todo el talento que siempre viste inoportuno o ridículo desde tu propia autoexigencia. Y es que el primer critico es uno mismo.
Es posible que te valores como brillante en tu especialidad técnica aunque no tanto en lo creativo cuando hablas en público (tantas diapos). Tranquilo/a. Hay mucho arte que sacar a través de tu esencia personal.
¿Te gusta que te aplaudan?. Bien, pues necesitas formatear la historia tradicional que siempre te funciono por una nueva más impactante y creativa. ¿Para qué?. Todos tus clientes están deseando que les cuentes una historia impactante, real en la que sentirse identificados. Así se consiguen movilizar voluntades
¿Cómo se hace?. Lo primero a trabajar será calmar los nervios y todo lo que no se consigue dominar en escena. ¿Te gustaría expresar rabia, celos, envidia sin ser juzgado, ni sentirte mal?. El miedo a salir de la zona de confort, el miedo a no ser tan bueno como has prometido a otros, el miedo a que se rían de ti, a que te señalen con el dedo por ser diferente, por no querer seguir a la masa… te empequeñece.
Al vaciar la tensión o aceptar los miedos desde el teatro pedagógico es tiempo de crear la estructura de storytelling a través del vínculo emocional en tú y tu público. Para sacar lo mejor de ti habrá que pinchar cariñosamente con preguntas poderosas y algún truquillo teatral. Soy un firme creyente de que las polaridades funcionan de cine (vida y muerte, llegada y partida, éxito y fracaso, seguridad y miedo, esperanza y desesperación).
Una vez que tu huella personal está en el guión storytelling, es tiempo de ensayar, ya que es el 80% del éxito. Yo defiendo a muerte que cuanto más real y personal sea tu storytelling mejor, porque apenas tendremos que modificar texto y cuerpo en los ensayos. Cuando proviene de lo más profundo de ti aumenta la credibilidad.
Cierto que el gran handicap en los ensayos es la conciencia corporal. Trabajar al héroe con fluidez corporal es un trabajo de años, así que imagina en horas. Sin duda ensayar pocos movimientos que funcionen dan excelentes resultados. Con el tiempo aprendí a discernir que una cosa es lo que yo quiero como coach y otra lo que necesita el cliente.
Para finalizar siempre dejo a los clientes que absorban lo vivido en los ensayos, que descansen. El trabajo ya está hecho aunque quede tiempo para ensayar. Ahora es momento de sueños, de que las musas hagan el resto. ¿Cuánto vale la fuerza de una buena historia?, ¿Cuánto de importante es que tú te creas tu historia?.
Te dejo con un ejemplo que me encanta. Pincha aquí.
Originalmente publicado en: https://www.diegomartos.com/storytelling-como-transmisor-de-valores/
