Por José Manuel Montero, profesor de LA SALLE IGS

Como ya veníamos avanzando en el primer post de Inteligencia Competitiva, la prevención y anticipación a las turbulencias de los mercados, idea recogida en la obra de P. Kotler (La ciencia del Caos. Deusto ed.), nos permite hacer hincapié en la necesidad de implantar progresivamente un sistema de planificación estratégica en las compañías basándose en técnicas y herramientas de Inteligencia Competitiva. P. Kotler recuerda como el histórico rescate para el sector bancario en USA, desencadenó en otro posterior del Banco Central Europeo para su sector, seguidos ambos de similares medidas en Canadá, Singapur, etc.

Es evidente por la actualidad de los mercados que se cumplen los datos aportados sobre lo que denomina “economía de la nueva Normalidad”: ausencia de ciclos económicos, repuntes/booms impredecibles, perfil general de la inversión cauto o actitudes de los clientes basadas en la inseguridad. En definitiva es lógico que el análisis del entorno de las compañías (político, económico, social y tecnológico) es cada vez más complejo y reduce la capacidad de procedimientos tradicionales para su análisis, al igual que el seguimiento de los movimientos de los competidores o clientes.

Tomar decisiones de cambios estratégicos, reorganizaciones de compañías que consideran oportuno introducir modificaciones de sus procesos o planes comerciales, deben ser consecuencia de un equilibrio coherente con las tendencias del entorno. Por esto es clave la obtención de información crítica para que en los puntos de decisión de las organizaciones se posea una amplia visión de los cambios del entorno, más enfocados al futuro que el presente. Se precisarán fuentes de información fiables, que será filtrada y analizada para procesar estos datos adecuadamente y generar informes de inteligencia, los cuales deberán ser a su vez transferidos a toda la organización en función de la estructura y sus procesos.

También es posible aunar esfuerzos optando por el formato sectorial como en el caso de la plataforma “Prospecta” en México (https://www.prospecta.org.mx), la cual ofrece informes de Inteligencia Competitiva y Comercial, tanto por productos (especializados en el sector del calzado) como por países. Podemos ver aquí el informe comercial de España. No es novedoso, comentar que las fuentes abiertas de inteligencia (OSINT), lideradas por internet nos otorgan un acceso a la información que iguala en posibilidades competitivas a multinacionales y PYME,s, pero a su vez hemos de valorar que toda esta información circula por los canales de los operadores y buscadores comerciales. Esta evolución de las tecnologías y el acceso a la información influye en como construimos el conocimiento, la necesidad de compartirlo y nos lleva a mejorar los sistemas de interpretación y gestión. Herramientas de “vigilancia tecnológica” son imprescindibles para salvaguardar los intereses de las compañías que poseen ventajas en conocimiento o soluciones, que les lleva a dedicar recursos para mantener a salvo esta diferenciación o a subcontratar estos servicios y dedicar sus esfuerzos a tomar las decisiones derivadas de estos informes y seguir liderando la generación de nuevas ideas y obteniendo así sus ventajas competitivas.

Anticiparse a las amenazas u oportunidades, no garantiza el éxito, si después los sistemas decisores no están preparados para sintetizar toda esta información y volcarla en decisiones estratégicas, pero a buen seguro que obviar la necesidad de focalizarse cada vez más hacia la Inteligencia Económica, superando los métodos de control de costes y diversificación como vías comunes de generación de oportunidades de mercado.

Próximamente en La Salle:

Taller de INTELIGENCIA COMPETITIVA para intraemprendedores : 21 Noviembre 2012