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Por Mónica Pérez de las Heras, autora de 19 libros, entre ellos: “100 actividades para hablar en público en el aula!.

Hablar en público es fácil, si sabes cómo, porque todo tiene una técnica que hay que dominar, y la oratoria también. Imagínate que decides jugar al pádel, pero no quieres conocer las reglas. Coges un balón de fútbol, una raqueta de tenis y te vas a una cancha de baloncesto. Tú podrás decir que juegas al pádel, pero cualquier persona que conozca ese deporte, sabrá que así no es. Igual ocurre con hablar en público. No es solo situarse delante de una audiencia y hablar; hay unos conocimientos que es preciso aprender.

Este curso pretende ayudarte a ti, como parte del profesorado, a trabajar con tus alumnos las técnicas de oratoria más importantes, mientras se divierten. Son prácticas desarrolladas en mi experiencia profesional como formadora durante más de veinte años. Actividades que crearán, además, un mejor ambiente en el aula.

Hablar en público bien es cada día más importante; se dice que en el 89% de las profesiones se necesita hacerlo, y, sin embargo, apenas se enseña en colegios, institutos o universidades. Esa es una de las razones por las cuales, en España, no hay grandes oradores, ni en política ni en cualquier otro ámbito profesional, frente a otros países como Estados Unidos, donde la oratoria es parte del currículo escolar.

¿Qué beneficios trae consigo una formación en hablar en público para niños y adolescentes? Mi trayectoria me ha hecho comprender que son muchos. Sobre todo, integrando las herramientas de inteligencia emocional en la formación en oratoria. Los chavales que, en mi empresa, la Escuela Europea de Oratoria (EEO) reciben esta instrucción consiguen mejorar, entre otras aptitudes:

• Su gestión de emociones, y, por tanto, su calidad en las relaciones con los demás.

• Su asertividad, aprendiendo a defender sus derechos de una manera respetuosa.

• Su lenguaje: la oratoria los animará a leer y a escribir, con lo cual se enriquecerá su manera de expresarse y su vocabulario.

• Su escucha: para hablar bien en público hay que incrementar el radar de la lectura del lenguaje no verbal del auditorio, lo cual les permitirá también desarrollar una mejor disposición en las conversaciones de tú a tú.

• Su capacidad de concentración: cuando se practica la oratoria es preciso centrarse en lo que se dice y en cómo se dice.

• Su autoestima: cuando un chaval se ve capaz de hablar delante de sus compañeros, mejora el concepto que tiene sobre él mismo.

• Su preparación para el futuro: como dice Daniel Goleman, precursor de la inteligencia emocional: «Hoy en día, a los profesionales se les contrata por sus capacidades técnicas y se les despide por su falta de habilidades emocionales», y según el empresario Warren Buffett: «Un profesional puede multiplicar su valor un 50% si aprende a hablar en público».

¡Anímate, haz el curso y aprende y disfruta con tus alumnos.


Curso:

Cómo enseñar a hablar en público a niños y adolescentes

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