Por Manuel Galán. Director del Máster de Dirección de Proyectos La Salle y Presidente del comité de expertos de Dirección de Proyectos La Salle

En un curso de sobre Innovación impartido por Moshe Rubinstein (https://librarycatalogue.insead.edu/bib/69449) en el centro de Insead en Fontainebleau, nos enseñaba que el secreto de la innovación, o uno de ellos al menos, está en una simple frase: “Bring the future to the present”, traer el futuro al presente. Es algo así como viajar en el tiempo. Lo que el profesor Rubinstein nos explicaba en aquel seminario era la importancia de situarnos en el futuro, de imaginarnos que ya estamos en el futuro para entender las circunstancias que cambian, los paradigmas que pueden cambiar y, de esa forma, ponernos en condiciones mentales que incentiven nuestra capacidad de innovar.

Aprendí mucho en aquellos días sobre la importancia de innovar y sobre la necesidad de buscar métodos, técnicas o “trucos” que nos faciliten la difícil tarea de innovar.

Quiero aprovechar esta estupenda oportunidad que me han brindado de escribir algunas líneas en este magnífico Blog para dar algunas “ideas mágicas” sobre como innovar eficientemente.

Con mi mentalidad producto de la mezcla entre mi actividad de consultor acostumbrado a tener que moverme en la abstracción que roza con el “humo” y mi genética y formación de Ingeniero, no puedo evitar que mi inconsciente trabaje en la búsqueda de reglas sencillas para “hacer que ocurran” las cosas complejas.

El planteamiento básico del problema de la innovación empresarial es ¿cómo conseguir que los cerebros de nuestros empleados encuentren la motivación y la orientación para generar y proponer ideas innovadoras alineadas con los objetivos a largo plazo de nuestra compañía?

Si eres el primer ejecutivo de la compañía, y crees que es importante generar esa motivación y orientación en tus empleados, puedes seguir los siguientes pasos:

– Toma una hoja en blanco y escribe las 10 utopías que te harían transformar tu compañía en la mejor del mundo.

– Selecciona las tres mejores, calificando cada una de las diez iniciales en las dos magnitudes que nos aseguran que es una buena utopía: como de difícil es realizarla (0 puntos si es solo muy difícil, 10 si es casi imposible) y cuanto beneficio aportaría a la compañía si tuviéramos una barita mágica para hacerla realidad (0 no veo claro los beneficios, 10 nos quedaríamos sin competencia)

– Formaliza en un documento la descripción de cada una de las tres utopías seleccionadas y sus beneficios potenciales

– Reúne a tu equipo directivo, preséntales tus utopías y pídeles que en la próxima reunión cada uno te presente sus tres utopías.

– Cuando tengas las tres utopías de cada uno de tus directivos, pídeles que hagan el mismo procesos con sus equipos y así conseguirás la formalización de varias decenas de utopías.

– Publica la colección de utopías en la intranet o newsletter de la compañía y crea un equipo de innovación enfocado a capturar las ideas de los empleados que se acerquen

Con estos sencillos pasos habrás dado un salto muy importante en la capacidad de innovar de tu compañía.

No te olvides de contarme los resultados que consigues escribiéndome a manuel.galan@steelmood.com