Por Bethlem Boronat Clavijo

No hace falta que nos atraviese un rayo láser, ni que nos pique una araña. Todos tenemos un superpoder que nos permite no solo innovar y mejorar el mundo a nuestro alrededor, sino también sobrevivir y hacerlo de la mejor manera para cada uno de nosotros. Pensemos en ese día en el que llegamos cansados del trabajo. Es tarde y todo está cerrado. Abrimos la nevera y apenas hay dos cosas. Pero nuestro cerebro es capaz de idear una combinación comestible que nos aplaque el hambre. Con suerte, nos la aplacará a medio plazo. Si no, al menos el ratito hasta que nos llegue el delivery. Esa capacidad de buscar soluciones, totalmente innata, es la creatividad.

Generalmente, cuando se le pregunta a alguien si se considera creativo suele ir a pensar si se siente capaz de pintar un cuadro, inventar algo fabuloso o salvar el mundo. Pero la creatividad, la de verdad, está a nuestro lado todos los días, en todas las pequeñas cosas que hacemos. El problema es que un sistema educativo centro en la productividad y la eficiencia y unos entornos de trabajo que nos exigen resultados con mucha presión y sin espacio ni tiempo, nos han ido adormeciendo esta capacidad.

La buena noticia es que la creatividad ni se crea ni se destruye. Se entrena. Pensemos en el pobre Super López, nuestro superhéroe español. Tenía la capacidad de volar, pero al principio no sabía. Lo único que necesitaba era entrenar. Y lo logró. La creatividad, como todo superpoder requiere práctica. Decía John Cleese, uno de las mentes geniales de Monty Phyton, que para poder desarrollar la creatividad se necesita espacio y tiempo. Permitidme añadir que se necesitan conocer los mecanismos que nos permiten ser creativos. Cuando sabemos como usar un destornillador, podemos desatornillar eternamente.

En esta jornada de entrenamiento os vamos a enseñar a usar todas las herramientas básicas de la creatividad:

  • Descubrir cómo funciona nuestro cerebro cuando se pone en modo creativo y poder aprovechar esos momentos (no tan) mágicos para sacar el mayor rendimiento de ellos.
  • Aprender a conectar, es decir, a ver lo que ya existe a nuestro alrededor como sistemas formados de partes que pueden reconectarse infinitamente obteniendo cada vez mejores y más inesperados resultados.
  • Desarrollar la capacidad de acumular información, estimular la creatividad y potenciar la observación como elementos clave en la generación de nuevas ideas.
  • Confiar en nuestra capacidad de asociar conceptos y abrir la mente a la inspiración como fuente creativa.
  • Potenciar nuestra capacidad de trabajar con limites impuestos y reales para poner a prueba nuestro cerebro
  • Y cuidar y gestionar nuestra higiene creativa, para que practicar y practicar nos convierta en máquinas de tener ideas.

Y todo esto partiendo de que no estamos aprendiendo, sino sacando a la luz y potenciando lo aprendido, de forma entretenida, convirtiendo nuestro crecimiento creativo en un actividad divertida que nos apetezca hacer a menudo para ir alimentando cada vez más nuestro superpoder oculto.

 

Curso: Entrenamiento Creativo

06 julio de 2023 de 09.30 a 14.30h.

Modalidad: Presencial